Aqui les dejo una receta super fácil de hacer y divertida, la puedes utilizar para muchas decoraciones de postres.
Es muy importante recalcar que aunque digo que la receta es muy fácil de hacer también es muy delicada, ya que si no lo has hecho antes puede que o no te levante o quede con una textura grumosa o también super dulce. Todo depende de estar pendiente de los detalles, seguir bien las indicaciones y luego lo harás como si nada, para eso te doy esta super receta que si la sigues al pie de la letra te aseguro que lo consigues:
Comenzamos preparando un cazo al baño maría a fuego medio, ponemos en el cazo el azúcar y las claras de huevo con unas varillas de mano removemos varias veces hasta que el azúcar esté bien disuelto, es super importante no dejar de remover porque si no lo hacemos las claras de huevo se pueden cocinar, y se dañara, como sabemos que ya esta lista?, cuando toques con los dedos la mezcla y sientas que ya no quedan grumitos de azúcar, luego se retira el cazo del fuego y vertemos el contenido de la mezcla directamente en la batidora, con el globo batimos a máxima velocidad hasta que las claras estén frías y montadas (hasta enfriar el merengue) aproximadamente 13 minutos batiendo, para apresurar a que se enfríe el merengue puedes enfriar las paredes del bowl con bolsitas de hielo, luego de que se enfríe agregar el jugo de limón y el aroma de vainilla, luego divides la mezcla en dos, una la puedes pintar de rosa con el colorante y la otra dejarla con su color original blanco, una vez pintada la pones en una manga pastelera, una vez en sus respectivas mangas empiezas a montar los merengues en una bandeja de horno con papel vegetal.
Para hornearlos coloco una bandeja metálica en la parte superior del horno, para protegerlos del calor directo del horno, a 80ºc por una hora, una vez terminado, dejarlos enfriar en la bandeja a temperatura ambiente hasta que estén fríos del todo, cuando ya estén fríos los puedes manipular y usar para lo que desees.