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Este pastel es perfecto para una tarde acompañado de un té, liviano al paladar y fresco, la receta es del clásico cheesecake de toda la vida, lleva trabajo pero al final vale el esfuerzo, Comencemos:
Para la base:
Para el relleno:
Comenzamos precalentando el horno a 170°C.
Prepara el molde de 22 centímetros donde realizaremos el pastel, llénalo de mantequilla, harina y para estar totalmente segura colocar al final del molde un papel de horno para que no se pegue. Envuelve el molde por fuera con papel film transparente hasta que quede casí hermético y luego con papel aluminio por la parte inferior para prevenir que se moje el pastel, ya que cocinaremos el pastel a baño de maría en el horno.
Preparamos primero la base con galletas, mezcla con las manos, las galletas trituradas con la mantequilla fundida y el azúcar, luego viértelo en el molde donde irá el pastel de queso, presiona la mezcla de galletas sobre la base del molde, puedes presionarla con una tasa, Hornea unos 16 minutos hasta que cuaje y luego traslada a una rejilla enfriadora mientras preparas el relleno.
Para preparar el relleno reduce la temperatura del horno a 160°C.
Poner agua a hervir en un cazo .
Batimos el queso crema a velocidad media hasta que quede esponjoso y suavecito, aproximadamente 5 minutos, añade el azúcar y bate hasta que se mezcle unos 3 minutos, luego añade la sal y la vainilla y bate hasta que esté todo integrado, agregar los huevos de uno en uno y bate bien tras añadirlo (pero no mezclar en exceso).
Añade la mezcla al molde del pastel de queso crema donde estaban la base de galleta, preparar una bandeja de horno un poco honda donde irá el agua caliente previamente calentada, que se verterá luego dentros del horno, primero colocar el molde del pastel sobre la bandeja y luego se le agregan los remolinos de frambuesa.
Tritura la frambuesa hasta obtener un puré fino, pásalo por un tamiz en un bowl pequeño, agregale 2 cucharaditas de azúcar, vierte el puré de frambuesa con una cucharadita sobre la mezcla del pastel y haz remolinos con un palito en todo el pastel o como prefieras, luego metelo en el horno, estando dentro del horno agregar el agua caliente en la bandeja honda con mucho cuidado, (es importante saber que se hace de esta forma porque si se agrega antes pesaría mucho y es peligroso) esto permite que el pastel se cocine mejor y no se rompa la superficie.
Hornea aproximadamente unos 75 o 85 minutos (depende de tu horno), luego sácalo del horno déjalo, enfriar y refrigerar mínimo toda la noche o unas 7 horas.